La primera trata sobre los elefantes de circo. A lo mejor te has preguntado como es posible que con el poderío y fuerza de estos animales, se queden muy cómodos cuando los atan la pata con una soga y los amarran a un tronco. No cabe duda de que si el elefante quisiera podría tirar el tronco y marcharse.
Estos elefantes cuando eran recien nacidos les ataron una pata a un tronco. En ese momento el elefante intentó moverse pero no pudo mover el tronco. Con el correr de los días el elefante dejó de intentarlo. Años despues el elefante, ya convertido en un poderoso animal, sigue sin intentarlo. El cree que no podrá moverlo, en su mente se instaló este concepto y se rindió a él.
La otra historia tambien tiene que ver con animales, en este caso mas pequños; las pulgas. Estos pequeños insectos pueden saltar hasta
Al entrenarlas las meten en un frasco, lo cierran y lo ponen boca abajo. La pulga salta y choca con la tapa, lo hace una y otra vez, hasta que salta cada vez a menor altura hasta no chocarse.
Pasado esto al sacar la pulga del frasco, seguirá saltando sólo unos pocos centímetros. En su cabeza esta instalada la imagen de que no puede saltar más alto, ya que sino tendrá dolor.
Nuestro subconsciente, nos limita por experiencias pasadas, no te rindas antes de intentarlo, tu sueño es posible, solo falta que creas en él y lo busques